Hoy no están en ninguna lista de éxitos ni se escuchan prácticamente, pero, para mí, son canciones que me llevan a los años 69 al 72, cuando primero las escuché en Las Palmas, luego en Madrid con amigos canarios y, un poco más tarde, en Barcelona en cualquier bar donde fuéramos. Y siempre acompañados de unos tragos de ron. Viviendo en Barcelona, hicimos un viaje a Madrid expresamente a ver y escuchar a Los Chalchaleros. No podíamos dejar pasar esa ocasión. Nos sabíamos sus canciones de memoria y teníamos algún álbum de ellos.
Sapo cancionero, ¿Qué tendrá esta zamba que figura siempre en cualquier antología de la canción argentina? Entre otras cosas, la controversia sobre su autoría, sobre la que hoy ya no caben dudas. El compositor jujeño Jorge Hugo Chagra, transformó en zamba el poema "Sapo trovero", que había compuesto el chileno Alejandro Flores y así fue registrado el tema en 1962.
'Sapo Cancionero' es una llamada a vivir la vida con ilusión, a pesar de las tristezas y las realidades desalentadoras. La canción sugiere que la ilusión es un componente esencial de la vida, y que incluso en la adversidad, la capacidad de soñar y de expresar esos sueños es lo que da sentido a nuestra existencia.
La mayoría conocemos la letra de esta famosa zamba titulada «Luna Tucumana». En 2004 se sancionó una ley que declaró la zamba «Luna Tucumana» de Atahualpa Yupanqui como Himno Cultural de la Provincia de Tucumán. La luna tucumana tiene una connotación muy sentida para aquellos caminantes de las noches solitarias por el sendero hasta Tafí del Valle, donde solo la luna les hace compañía en este viaje nocturno.
Atahualpa Yupanqui realizó esas travesías a caballo entre Tucumán y Tafí del Valle, un viaje que implicaba 30 horas cuesta arriba, cuesta abajo, tres cerros, algunas quebradas y un largo faldeo en el Valle de las Carreras para entrar a Tafí. Y todo este recorrido en mula.
Así describía este viaje: «Yo salía a las cuatro de la mañana o cinco, muy temprano ensillando mi mula y partía. Recién me amanecía en el faldeo, a mitad del camino»…Vale decir que la luna me acompaño siempre, por eso digo en los versos «Yo no le canto a la luna, porque alumbra y nada más, le canto porque ella sabe de mi largo caminar».
Zamba de mi esperanza, una conocida canción del folclore argentino, en ritmo de zamba, registrada en 1964. La canción fue difundida inicialmente por Jorge Cafrune, que la popularizó tanto en Argentina como internacionalmente. El tema también es asociado con Los Chalchaleros, quienes lo incorporaron a su repertorio permanente desde 1965. Se trata del tema más popular de la música de raíz folclórica de Argentina. En enero de 1978 Jorge Cafrune cantó «Zamba de mi esperanza» que estaba prohibida por la dictadura militar. Pocos días después, el 31 de enero de 1978, murió atropellado por un automovilista que se dio a la fuga cuando el artista iba a caballo. Existen serias sospechas de que se trató de un asesinato ordenado por el gobierno militar.
Jamás es otra zamba del compositor uruguayo Juan Carlos Speciali, del año 1966, que Los Chalchaleros dieron a conocer.
Y, como de costumbre, me emociono al ver el público cantar con ganas.