Sono com tu mi vuoi, 78° disco sencillo de Mina, publicado en 1966.
Sono com tu mi vuoi, 78° disco sencillo de Mina, publicado en 1966.
Su primera sintonía fue el 'Round Midnight de Thelonious Monk, en la versión de Jimmy McGriffi.
Un poco más tarde, una canción compuesta especialmente para el programa por The Fortunes y titulada Caroline (en honor a la hija de J.F. Kennedy) fue la definitiva sintonía. No me habría importado nada trabajar allí.
Unos meses después se asoció con otra y dispuso de dos buques y dos emisoras. La segunda, en el buque Mi Amigo pasó a llamarse Radio Calorine South y estaba fondeado frente a la costa de Essex en el SE de Inglaterra, por lo que su emisión llegaba bien a España y a mí en Madrid.
De 1964, Dancing in the street canción escrita por Marvin Gaye. Es una de las canciones más emblemáticas de Motown y es la canción más importante de Martha Reeves And The Vandellas. Como dice en sus primeros versos:
La idea de bailar surgió al ver a la gente en las calles de Detroit refrescarse en el verano en el agua de las bocas de incendios abiertas. Parecían estar bailando en el agua. Martha Reeves decía que estaba emocionada por la aceptación de la canción, diciendo : "Es una canción que sólo te hace querer levantarte y bailar".
En 1964 destacó la muy conocida House of the Rising Sun por The Animals, una canción folclórica tradicional, a veces llamada "Rising Sun Blues". Narra la vida de una persona a la que le fue mal en la ciudad de Nueva Orleans. Eric Burdon reveló que escuchó por primera vez la canción en un club en Newcastle, Inglaterra,
La primera actuación en España de The Animals fue en 1965 en el Palacio de los Deportes de Barcelona. En el mismo evento participaron Los Lone Star que de su versión en español, se vendieron más copias en España que la de The Animals.
En diciembre del 64, en las listas de éxitos de la revista Teleradio alcanzó el puesto 1, seguida de Que me importa del mundo de Rita Pavone y de La plus belle pour aller dancer de Sylvie Vartan.The Kinks en agosto del 64 publican en un sencillo You really got me, escrita por su líder Ray Davies, y, al mes siguiente, llegó al #1 de la lista de sencillos de UK donde permaneció durante dos semanas. Este gran éxito los llevó a la fama y a ser una de las bandas más representativas de la invasión británica. Se basa principalmente en acordes de gran potencia con un riff que resultó muy influyente para los posteriores géneros del rock and roll, en particular en el hard rock y el punk rock. En 2005, la BBC la proclamó como la mejor canción británica del decenio 1955-1965. El distorsionado sonido de la guitarra se debe a una idea de Dave Davies, quien colocó en su amplificador una hoja de afeitar y alfileres.la letra de la canción fue descrita por Dave como "una canción de amor para los jóvenes de la calle".
Quien iba a pensar que un compositor inglés que hacía canciones para el programa de televisión infantil Capitán Canguro podría crear una balada tan majestuosa como My one and only love?. En el año 1963, el ya consagrado John Coltrane, recibía una oferta de su mítico sello IMPULSE, para grabar un disco con un vocalista. Coltrane, ya entonces famoso por hacer en el terreno musical sólo lo que le apetecía y tocar solamente con quien quería, puso como condición que el vocalista fuera un absoluto desconocido llamado Johnny Hartman (cuyo último disco se había publicado hacía ya la friolera de 10 años, obteniendo un éxito discreto).
Su mágico saxo se despereza al principio de las canciones arrancando notas gruesas y suaves que parecen salidas del propio corazón, y cuando a él se empareja la grave y profunda voz de Hartman, acariciada por un discreto piano (McCoy Tyner), la obra se convierte en maestra y absolutamente irrepetible. El jazz de Coltrane alcanza junto a Hartman las estrellas, te hace volar, literalmente, te hace soñar, te emociona… Si uno cierra los ojos e imagina cómo debería sonar un disco de jazz (pausado, acompasado, con improvisaciones elegantes, mostrando una perfecta armonía de los instrumentos que confluyen y difluyen a partir de una o varias ideas comunes y se engarzan apoyándose mútuamente sin estorbarse...), está pensando en Coltrane y Hartman.
Esta fue la única ocasión en la que el mítico Coltrane accedió a grabar un disco con un cantante como lider. No es exagerado pensar que su versión, con Hartman, del estándar My one and only love consigue algo tan difícil como hacernos dudar de si no es mejor que la clásica que firmaron Ben Webster y Art Tatum. Los dos primeros minutos son la mejor demostración de que el poderoso saxo tenor de Coltrane podía ser no solo torrencial y espiritual, sino también profundamente delicado y exquisito.
De su segundo álbum de 2009 es su Our love is easy. La música arranca con el bajo-cello, luego la guitarra, el piano (dudoso) suavemente, el cello, la trompeta, todos arropando a esa voz suave de la cantante que sube y baja según lo va mandando la emoción. Es una pieza pop pero que en muchas ocasiones la interpreta en estilo jazzy, cómo en esta ocasión. Es jazz sin serlo. Aquí no hay saxo aunque la trompeta podría haber sido sustituida por uno.
Jailhouse Rock escrito por Leiber y Stoller fue interpretado por Elvis en la peli del mismo título de 1957 y llegó a nº 1 en todas las listas de USA y de otros países. La canción, en un principio, era suave tipo doo woop, sin embargo, la cantó como rock & roll, pasando por alto los chistes en las letras (como la sugerencia de romance gay cuando el recluso nº 47 dice al nº 3, "Eres el pájaro carpintero más lindo que he visto nunca").
"Jailhouse Rock" tiene una de las intros más memorables en la historia del rock: dos acordes de guitarra con golpes de tambor; sólo seis segundos, pero el patrón se repite a lo largo de los versos, estableciendo un firme gancho musical que sigue siendo la envidia de los compositores.
Treat me nice tambien de Leiber & Stoller para la película Jailhouse rock.
Baby i don’t care, de la peli Jailhouse Rock. En la grabación Elvis tocaba el bajo, siendo la única vez que lo hizo. En la filmación parece extraño que estando todos con ropa veraniega y en una piscina, Elvis lleve un jersey de cuello alto.
Houng dog compuesta por Leiber y Stoller, era la cara B de Don't be cruel. En unas semanas había alcanzado el n.º 2 en las listas de pop con más de un millón de ventas. Grabada originalmente por Big Mama Thornton en 1952 y vuelto a grabar en 1956 por Elvis que la catapultó al éxito.
Dixieland rock es una de los muchos éxitos de la peli King Creole de 1958 que fue la primera peli que vi de Elvis y que me impactó. Aquí con un acompañamiento típico dixie de New Orleans.
Me gustan algunas óperas. Desde pequeño escuchaba en casa música a la que mi padre era aficionado, Wagner, y a mi me gustaban Tanhäuser y La cabalgata de las walkyirias que eran algo épico. Más tarde me enteré el por qué de estos gustos paternos pero ya no tenía arreglo y además me explicó porqué también le gustaba El Ocaso de los Dioses y, que remedio, lo entendí. Épico y dramático.
Un poco más tarde, hacia los 14 o 15 años , un compañero de clase me regaló un LP de distintas piezas de música clásica. La que más me gustaba era el Intermezzo de Cavallería Rusticana de Mascagni y continúa siendo una pieza que me entusiasma. Aún más tarde, 1990, en El Padrino III, en la secuencia final “homérica”, se escucha este Intermezzo. La Met Orquesta interpreta este Intermezzo en un video compuesto por tomas individuales en plena pandemia.
En 1979 se estrenó la película Don Giovanni de Joseph Losey. La vi y a continuación encontré un libro de Kierkegaard que trataba sobre Don Giovanni de Mozart. El creía sinceramente que Don Giovanni merecía el lugar más alto entre todas las obras de arte clásicas. Según él mismo, “Con su Don Giovanni, Mozart se une a esa pequeña banda inmortal de hombres cuyos nombres, cuyas obras, el tiempo no olvidará porque la eternidad las recuerda”. Me compré el LP y compaginé su escucha con la lectura de Kierkegaard. Me gustó pero no me dejó tanta huella como a este filósofo danés.
Ya atrapado por Mozart, no se cómo me topé con La flauta mágica. Una suerte. Me pareció un cuento fantástico, sin mucho orden ni concierto, con hadas, ángeles o lo que sean, monjes, príncipe , princesa y reina mala y luego buena, un lío que te arrastra, pero que me dejó entusiasmado. Me pasaba las horas escuchando la música y leyendo la letra en alemán y español. Por supuesto, con su duración, unas dos horas y media, había que hacerlo por partes.
En primer lugar pongo el aria en que al Príncipe Tamino (Fritz Wunderlich) acaban de presentársele las Tres Damas con una imagen de la Princesa Pamina, y se enamora instantáneamente de ella. Dies Bildnis ist bezaubernd schön (Esta imagen es encantadoramente bella).
Un día, hace tiempo, me quedé viendo la tele hasta muy tarde y di con una retransmisión de Madame Butterfly de Puccini y me empeñé en verla y escucharla. Me metí tanto dentro de la obra que cuando Cio-Cio San (Mme.Butterfly) canta Un bel dì, vedremo (Un bello día, veremos) se me nublaron los ojos y alguna lágrima salió. Butterfly está a la espera del regreso de Pinkerton que partió para Estados Unidos poco después de su boda. La criada intenta convencerla de que él no volverá y ella para convencerla de lo contrario canta esta gran aria. Aquí lo hace la soprano rumana Angela Gheorghiu, y a mí se me pone la piel de gallina.
Prácticamente desde que uno escucha música y pone un poco de atención, antes o después, escucha algún fragmento de La Traviata (Descarriada) de Verdi basada en la novela La Dama de las camelias de Alejandro Dumas (hijo del autor de Los Tres Mosqueteros). Pero no a todos se les ocurre finalmente meterse por completo en ella. Es una historia clásica con una música extraordinaria que si la acompañan cantantes con voz y presencia, engancha para siempre.
Aquí he elegido un dúo entre Alfredo y Violeta con una melodía famosa que es un tema importante a lo largo de la ópera. Un Dí, Felice, Eterea (Un día, feliz, etérea, apareciste enfrente de mí,...), cantan Anna Netrebko y Rolando Villazon en el Festival de Salzburgo de 2005.
Sigo con La Traviata. Éste montaje en Salzburgo y la presencia de Anna Netrebko, impresionan. En Ah, Fors'é Lui, Violetta analiza la posibilidad de una relación con amor verdadero con Alfredo. Duda, se aleja y finalmente se decide con el aria Amami, Alfredo!
El Adiós a la vida en realidad se titula E lucevan le stelle de la ópera Tosca de Puccini con Roberto Alagna en el video y Nesum dorma de Turandot, también de Puccini, aquí cantada por Pavarotti.
Y como homenaje a Maria Callas, otra muy conocida y siempre entusiasmado de oír, Casta Diva de la ópera Norma de Bellini.