viernes, 28 de enero de 2022

Quintetos para clarinete



El Quinteto para clarinete K.581 de Mozart fue el primer trabajo notable en esta forma y generalmente se considera una de las piezas sobresalientes que existen para el clarinete. En este quinteto, el clarinete no es un instrumento solista sino parte del conjunto. Esto refleja la forma en que Mozart pensó en el instrumento. Mozart se dio cuenta de que el sonido suave del instrumento era adecuado para usarlo en combinación con instrumentos de cuerda. En comparación con otros instrumentos de viento de madera, el clarinete tiene un sonido más cálido, más suave y menos retumbante que el oboe. Estos conciertos estaba compuestos para clarinete, dos violines, una viola y un cello. En la época de Mozart, el clarinete no estaba presente aún en todas las orquestas. Debe hacerse referencia a la influencia de su amigo Anton Stadler, quien ejecutó la obra que lo situaría como un clarinetista sobresaliente. En la actualidad se lo conoce como el "Quinteto Stadler", sublime efusión de esencia puramente melódica, equiparable al Adagio del futuro Concierto K.622. Su atmósfera de refinado nocturno es subrayada por el velo de las sordinas impuesto a los arcos durante todo su curso.
Es el único “quinteto” con este instrumento de Mozart, en 1789. Es una de las mejores obras del repertorio para clarinete y es muy popular por sus melodías líricas, especialmente en su segundo movimiento. 
La otra gran obra de Mozart para clarinete, el “Concierto para clarinete” es el K.622 que es habitualmente comparada con el Quinteto para clarinete y cuerdas debido a las diversas similitudes existentes en relación a la tonalidad, la estructura, el carácter, la dedicatoria y la cercanía en las fechas de composición. 
En el video, la clarinetista es una grande del instrumento, Sabine Meyer, y el conjunto de cuerdas es el Hagen Quartet con el 2º movimiento del Quinteto.



El Quinteto para clarinete Op.34 de Carl Maria von Weber, escrito en 1815, tiene un estilo bastante diferente porque el clarinete se trata como un instrumento solista con las cuerdas más como un acompañamiento, como lo serían en un concierto para clarinete. Esto no estaba en línea con la forma normal de escribir música de cámara en ese momento. Weber fue un compositor de ópera y esto puede explicar su inclinación a escribir una parte de clarinete que es equivalente a un cantante interpretando un aria.

Las dos composiciones, Mozart y Weber, tienen mucho en común aparte de titularse igual, Quinteto para clarinete y cuerdas. Cuando Mozart murió, Weber tenía 5 años y les unían lazos familiares, la esposa de Mozart era prima hermana de Weber. Éste debía conocer bien la obra maestra de Mozart. El clarinetista, en el Allegro, es el muy famoso Martin Fröst.


Más tarde, en el siglo XIX, el ejemplo más destacado fue el Quinteto para clarinete Op.115 compuesto por Brahms en 1891. El estreno se realizó en Berlín en diciembre del mismo año. El modelo principal para Brahms al escribir este quinteto fue el trabajo anterior de Mozart, porque relativamente pocos compositores habían escrito piezas de clarinete en esta forma, desde el quinteto de Mozart. Este fue un trabajo maduro de Brahms, quien previamente se había retirado de la composición, y la pieza a menudo se describe como de talante otoñal. Es una de las piezas de cámara más reconocidas de Brahms. La describen como "una perla entre sus obras de cámara" y "una obra de retrospección, una despedida; escenas del pasado, glorias y penas, anhelos y esperanza, que se muestran ante el maestro, y que las expresa una vez más con tonos delicadamente contenidos y melancólicos".

El Adagio se abre con una melodía del clarinete y una contramelodía de la viola que evoca el tema principal del movimiento anterior antes de dejar que el instrumento de viento adopte una forma improvisada de aire húngaro que finaliza con un instante de calma. Se trata de un adagio en el pleno sentido del término que los concertistas tuvieron que repetir en el día de su estreno a petición del entusiasmado público. Los intérpretes son Camerata Pacifica.



martes, 11 de enero de 2022

Canciones modernas?



Hay canciones que no son, propiamente, de las mías de siempre. De la misma manera que entre las mías están las que escuchaba de niño sin percatarme de sus intérpretes y títulos, luego ya elegías tanto entre esas como entre las nuevas que iban llegando y se agarran a ti (o tu a ellas); más tarde, hay canciones sobrevenidas por la influencia de mi hija que, lógicamente, tiene sus canciones. Unas escuchadas de niña debido a lo que oían sus padres, y otras propias de su época.

Entre estas últimas, las de moda, algunas también se te pegan a ti por aquello de las afinidades electivas. Si tu hija insiste en que le gusta una canción y la repite, terminas haciendo caso y, encima, ves que te gustan.

Y eso es lo que aquí pongo como ejemplo de canciones a las que , quizá, yo no hubiera hecho gran caso pese a estar de moda y ser buenas, y que he terminado por incluir entre las mías.

Empiezo con una que, forzosamente, tenía que gustarme ya que es puro country, aún siendo una que podría incluirse en lo que se llamó ”la movida madrileña”. Es La calle del olvido de Los Secretos, en 1989, aún con Enrique Urquijo.



Otra canción con un dúo de voces armonioso, aunque no terminará bien, y una canción melancólica que me gusta mucho de 1996. Cuando los sapos bailen flamenco de Ella baila sola.



Nena Daconte compuso y lanzó digitalmente su Tenía tanto que darte en 2006 con millones de descargas de YouTube. En disco no salió hasta el 2008 y fue la canción española más escuchada y con más éxito ese año.



Back to black de 2007 está influida por las canciones clásicas de la música soul y recuerda a los grupos de chicas de los 60’s como The Ronettes y otros. Su producción semeja mucho a las clásica de Wall of Sound de Phil Spector.



Rehab del mismo álbum “Back to black " es una canción soul típica . En la letra hace mención a Ray Charles y Donny Hathaway . Las dos canciones de Amy Winehouse recibieron grandes elogios en todos los países por parte de los críticos musicales.


Mercy es una canción interpretada por la cantante Duffy que fue lanzada en todo el mundo en 2008 con elogios de la crítica y un éxito sin precedentes en las listas. Los críticos notaron similitudes entre la canción y los lanzamientos de Aretha Franklin, Dusty Springfield y The Supremes, así como contemporáneos como la cantante británica Amy Winehouse. La canción a menudo se atribuye erróneamente a Winehouse. La introducción a "Mercy" es similar a los primeros compases de "Stand by Me" de Ben E. King. Duffy dejó la música tras sufrir una gran desgracia.
Es curioso pero Tenía tanto que darte, Back to black y Mercy tienen un beat de batería y piano similares.


Menos conocida por los de una edad provecta es la canción ¿Quién? de Efecto mariposa de 2007. Pero para mi hija, sus amigas y parientes próximos fue muy importante el 4 de julio de 2008.