domingo, 19 de febrero de 2023

Musicales 30's y jazz. Lo bueno, dura.


Roberta es un musical compuesto por Jerome Kern en 1933. La obra fue llevada al cine en 1935 y protagonizada por Fred Astaire & Ginger Rogers. El número musical que se hizo más famoso fue Smoke gets in your eyes. Años después, en 1958, volvió a resultar un gran éxito con The Platters.
Aparte de la canción, hay que fijarse en el vestuario de los dos, en cómo bajan la escalera, en el movimiento de los pies de Astaire y en su elegancia. Parece que son ellos los que hacen sonar la música. No se sabe quien lleva el ritmo si la orquesta o ellos.
Las películas de Fred Astaire y Ginger Rogers siempre consiguen alegrarme el día.



They Can't Take That Away from Me es una canción popular de 1937 compuesta por los hermanos Gershwin también para un musical. Fue introducido por Fred Astaire en la película de 1937 Shall We Dance y obtuvo un gran éxito. Ha sido grabada en infinidad de ocasiones y está considerada un estándar del jazz de los años 30. La canción era interpretada por Astaire que la canta a Ginger Rogers, pero no hay ninguna secuencia de baile, lo cual era inusual para los números de Astaire-Rogers pero en su última película en 1949, la bailaron interpretando a una pareja casada con problemas matrimoniales. Cada verso es seguido por la línea "no, no, no pueden quitarme eso".
La canción aparece también en la versión musical de Kenneth Branagh de Love's Labour's Lost en 2000 de Shakespeare. Es una canción de alegría y tristeza mezcladas.


I've Found A New Baby canción escrita en 1926 y desde entonces ha sido grabado por muchos artistas y ha resultado ser un estándar de jazz muy popular. Sidney Bechet con su saxo soprano y sus New Orleans Feetwarmers grabaron una de las mejores versiones. Aquí, la de Bechet es de 1958. Si no te hace mover los hombros, los pies o, incluso, todo el cuerpo es que estás muerto. Es swing, boogie-woogie, rock and roll?




Y basta escuchar la de Benny Goodman de 1972 para ver como sigue siendo una buena pieza. Es una canción alegre, "Lo bueno, dura".




En 1941 hubo una huelga contra la Sociedad Americana de Compositores, Autores y Editores, de la cual Duke Ellington era miembro. Debido a la huelga no pudo transmitir sus canciones en la radio. En cambio, utilizó canciones escritas por su hijo Mercer y el pianista Billy Strayhorn, entre ellas Things Ain't What They Used to Be. Johnny Hodges, uno de los mejores saxo alto, interpreta el solo. Esta pieza no proviene de ningún musical y es un gran estándar del jazz.




You'd Be So Nice To Come Home To, un título no demasiado correcto ya que no debe terminarse una frase con una preposición y tampoco es elegante la contracción “you’d” pero al compositor, Cole Porter, en 1942 le pareció que tenía swing y se incluyó en una película que optaba a los Oscar. La estrenó en mitad de la II Guerra Mundial y debió tocar la fibra sensible de los soldados que escribían a su casa parafraseando éste título. Pasó desapercibida por los músicos de jazz hasta que Helen Merrill en 1954 la alzó al éxito. Aquí una interpretación en 1960.




Tras ese éxito, los instrumentistas de jazz hicieron sus versiones. A mí la que me gusta más es la de 1959 de los dos grandes saxofonistas tenor Coleman Hawkins y Ben Webster. Da gusto escuchar esto.





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